"Estoy agradecida"
Durante mucho tiempo, la vida de Toos giró únicamente en torno al alcohol. Le gustaba cocinar y se pasaba horas en la cocina inventando platos nuevos, puesto que aquel era el brillante escondite que había encontrado para la bebida. Su abuso de alcohol la llevó a un aislamiento creciente, e incluso a un comportamiento agresivo que hería a quienes la rodeaban.
Reencontrarse con uno mismo
Hoy día, totalmente recuperada, Toos está jubilada y ejerce de orgullosa abuela. Pasa mucho tiempo con su nieto, vuelve a disfrutar de la vida y ya no se siente sola.
"Estoy muy contenta de haberme reencontrado a mí misma. De ser alguien que vale la pena amar. Porque ya no me siento más sola. Soy alguien. Tengo mi lugar en el mundo... Estar contenta no es la palabra adecuada: ¡Hey, lo he logrado!".